ARTE NAZARÍ. LA ALHAMBRA

ARTE NAZARÍ. LA ALHAMBRA



1- CONTEXTO HISTÓRICO ARTÍSTICO 

La civilización islámica surge cuando Mahoma predica en Arabia, desde principios del siglo VII, su nueva religión, que reúne verdades de estirpe cristiana, judía y zoroástrica, junto a ancestrales prácticas de las tribus árabes. El Profeta unificó a los pueblos de la Península de Arabia y fundó un Estado teocrático, que tras su muerte se extendió por toda Arabia, Siria, Persia y Egipto. 
El Islam también fue llamado religión del Libro. Se dice que el profeta recibió del arcángel Gabriel el dictado del Corán en lengua árabe, lo memorizó, lo recitó a sus seguidores y, posteriormente, fue compilado hacia  el año 653. Por ello el islam es una religión que surge muy ligada a la cultura y a la lengua árabes.
A la muerte de Mahoma el islam se extendió con rapidez y con él la cultura y la lengua de la Península arábiga, llegando a lugares tan lejanos como la India y la Península Ibérica.

El arte nazarí es el que se desarrolló en la última etapa de la presencia de la dominación musulmana en la Península Ibérica: el reino nazarí de Granada, que fue fundado en la segunda mitad del siglo XII y continuará hasta el siglo XV. Su momento de mayor esplendor se producirá en el XIV, y comprendía aproximadamente, las provincias actuales de Málaga, Granada y Almería.
Se caracterizará por una gran tendencia al barroquismo. En consecuencia, la mayoría de los arcos interiores son puramente decorativos y falsos. Los muros se cubren de yeserías, los zócalos se adornan con cerámica vidriada y las cubiertas se revisten o se realizan con armaduras de maderas labradas.
El arte nazarí se caracteriza por la utilización de las columnas típicamente granadinas, que tiene un fuste cilíndrico muy fino y varios collarinos en la parte superior. Los arcos verdaderos se utilizan solamente en el exterior y en las puertas de las murallas. Va a desaparecer el arco de herradura, que queda reservado para el minharb. De igual forma, deja de ser utilizado el de grandes lóbulos y el mistilíneo. Tienen preferencia por el arco de herradura apuntado, el peraltado con numerosos y pequeños lóbulos o el arco mozárabe, de tipo angular que asemeja a la caída de cortinajes.
Por lo que respecta a las cubiertas se utilizará la armadura de par y nudillo, construida en madera, que después va a tener gran desarrollo en las escuelas mudéjares. En cuanto a la bóveda proliferará el uso de la de aristas, gallonadas etc… Las más características del arte nazarí son las falsas bóvedas mozárabes.
La Alhambra Crédito: Wikipedia Commons
Los temas decorativos utilizados de forma prioritaria por los nazaríes son los siguientes: decoración geométrica de lazos (lacería) constituida por líneas o cintas que se entrelazan formando polígonos o estrellas ordenadas temáticamente de acuerdo con ciertas leyes geométricas. Cuando el lazo llega a cierta complejidad se crea la rueda, tema que se desarrollará durante el califato. Otra forma decorativa, que tiene su inicio en los arcos superpuestos de la macsura de la mezquita de Córdoba, será la red de rombos. Pero ahora los granadinos sustituyen los arcos por hojas y superponen dos redes de rombos, una de elementos más gruesos y otra de elementos más finos. También proliferan los motivos vegetales o de ataurique y las inscripciones en piedra.
Todos estos distintos tipos de decoración se colocan en las yeserías y zócalos que cubren el muro. El zócalo del muro se acostumbra a decorar con barro vidriado a base de la técnica del alicatado, una especie de mosaico. La parte alta del muro se decora con mocárabes y los distintos paños se encuadran con la decoración epigráfica.
En la ciudad de Granada se encuentran las muestras más importantes del arte nazarí. Del siglo XIV son las principales construcciones palaciegas y las creaciones más bellas del arte granadino. En esta etapa tuvo lugar un gran fervor constructivo (madrazas, mezquitas, atarazanas...) y la proliferación de talleres excepcionales donde se elaboraban exquisitos capiteles, azulejos y vajillas de reflejos dorados. Sin embargo el siglo XV significó una época de decadencia del arte nazarí. 
La obra cumbre de este período es la Alhambra y el Generalife.

2- LA ALHAMBRA Y EL GENERALIFE

El monumento artístico más importante de la arquitectura nazarí es La Alhambra de Granada, incluida la fortaleza propiamente dicha o alcazaba y la casa real o palacio. Además del gran palacio de la Alhambra con sus palacios anejos existían y existen y todavía otros ejemplos del arte nazarí, como El Generalife.
Vista del Generalife desde la Alhambra Crédito: Wikipedia Commons
El exterior del complejo de la Alhambra apenas llama la atención, si exceptuamos la Torre de Comares, de naturaleza defensiva, lo que contrasta con la exquisitez con la que fueron decorados sus interiores.

La presencia del agua y de la vegetación juega un papel muy importante en el conjunto de la Alhambra, ya que, además de refrescar el ambiente, proporcionaba una mayor perspectiva al reflejarse los edificios en el agua.

La Alhambra es un conjunto de edificios formado por la fortaleza o alcazaba y los palacios. Los materiales empleados en la construcción son pobres, pero se embellecen con el empleo del yeso policromado.

En su interior se suceden los patios con las albercas, las fuentes y los pozos. Alrededor de los patios se disponen las habitaciones o cámaras, tanto las de uso privado como las pertenecientes a la vida privada del palacio.

El núcleo  principal de la zona palaciega de la Alhambra lo forman el cuarto de Comares y el cuarto de los Leones. En el de Comares es donde se encuentra la decoración más fastuosa de todo el conjunto. El nombre que recibe pudo obedecer a los cristales policromados “comarías” que cubrían sus grandes ventanales. Posee un patio rectangular llamado de la Alberca o de los Arrayanes, que se considera la parte central del palacio. El patio está formado por un gran estanque, rodeado de setos de arrayanes, de ahí uno de sus  nombres. A través del pórtico se llega a la sala conocida como sala de la Barca, por su similitud con el cascarón invertido de un navío, espacio que se remata con la torre de Comares. Esta se decora con zócalos cerámicos de variado diseño, yesería plana pintadas y cubierta de madera decorada también con yeso policromo.

El cuarto de los Leones era la zona dónde  vivían las mujeres y los niños del palacio. Se estructura a partir de un patio rectangular, el conocido como patio de los Leones. Este tiene pórticos en sus cuatro lados, formados por columnas de mármol de delgados fustes que sostienen arcos peraltados de ricas geométricas celosías. En los lados más pequeños del rectángulo surgen unos pabellones con fuentes, cuyas aguas confluyen en el centro, donde está la fuente formada por doce leones de mármol.

En el lado norte del patio de los leones se encuentra la sala de las Dos Hermanas, que tiene planta cuadrada, aunque a medida que crece se convierte en octogonal.

Parte importante y fundamental de la Alhambra son los jardines del Generalife y el Partal. El Generalife es uno de los alcázares o residencias exentas del palacio real, y la mayor parte de su superficie está dedicada a huertos y a jardines. El acceso al Generalife se hace por una modesta entrada. Consta de dos patios, el de la Acequia y el de los Cipreses. En la residencia del Generalife los protagonistas son sus jardines y el abundante agua que los riega. El Partal significa “pórtico” en árabe. Da acceso a una pequeña cámara y a un mirador. Delante del pórtico de cinco arcos se halla una alberca, que cumple la función de dar sosiego y placidez, a la vez que refleja en sus aguas el edificio. La techumbre de madera presenta una decoración de lacería. Al lado De la Torre se alzó una casa donde se han descubierto pinturas figurativas.

ARTE ALMOHADE

ARTE ALMOHADE


1- Contexto histórico:

El califato de Córdoba se desintegró en un mosaico de reinos de Taifas, muy castigados por los reinos cristianos del norte de la Península. A finales del siglo XI estos reinos fueron invadidos por los almorávides y los almohades. Los almohades permanecieron en la Península Ibérica desde 1153 hasta el año 1212 ( victoria cristiana en la batalla de las Navas de Tolosa ).

Los almohades  invadieron la península ibérica e mediados del siglo XII. Eran una dinastía beréber del sur de Marruecos. Durante este periodo surgió un nuevo estilo del arte islámico.


2- Características generales del arte almohade:
  
Los almohades se expandieron tras la estela de los almoravides pero, en cierto modo y pese a sus choques ideológicos, heredarían sus costumbres constructivas adaptándolas tanto a sus nuevas necesidades como, principalmente, a sus estrictos y casi ascéticos dictados religiosos.
Las principales construcciones almohades se caracterizan por la sencillez y la austeridad a la que les predispone su doctrina. Las mezquitas, casi siempre revocadas en blanco al interior y generalmente tendentes a la espaciosidad y a la simetría de líneas, apenas permiten licencias decorativas, reduciéndose éstas a simples fórmulas florales o geométricas, innovando en este sentido al introducir los paneles de sebqa.
En cuanto a los arcos, continuan con la tradición almorávide en el uso de los sistemas túmidos (herradura apuntada); recurriendo a las formas lobuladas y mixtilíneas sólo en espacios que pretenden ser realzados jerárquicamente, caso del mirhab o la maxura de la mezquita.
En cuanto a la arquitectura miltar se refiere, los almohades emplearon el sillarejo y la mampostería reforzada con argamasa. Sus sistemas defensivos alcanzaron un gran perfeccionamiento ya que la sucesión de distintos perímetros fortificados cuajados de torres albarranas y corachas, hacían sus fortalezas prácticamente inexpugnables. 
Fueron igualmente los almohades muy hábiles tanto en el arte de la marquetería, habiéndonos dejado numerosos testimonios como mimbares o armazones; como en el tratamiento de la cerámica vidriada.

Los alminares almohades son uno de los elementos arquitectónicos en que más destacaron los constructores almohades fue en los alminares de las mezquitas.  Desde el punto de vista estructural, coinciden en disponer de una torre central "rodeada" de otra torre periférica exterior. Entre ambas se construyeron las rampas o escaleras para subir a lo alto.Esta estructura de alminar almohade arraigó en ciertas zonas de la Península de tal manera que permaneció inmutable durante siglos en Aragón, cuando se comenzaron a construir torres para iglesias cristianas (de estilo mudéjar) desde el siglo XIII. La similitud entre estos alminares no es sólo estructural sino también ornamental. Así en todas ellas encontramos vanos con arcos de herradura, arquerías murales mixtilíneas, paños con sebqa, etc.


3- Principales monumentos almohades conservados en España:

3.1- Patio de los Naranjos de la Catedral de Sevilla

El Patio de los Naranjos es, junto a la Giralda, lo que queda de la desaparecida mezquita mayor almohade de Sevilla de Ben Basso. Cumpliría la función de "shan" o antesala para las abluciones de los musulmanes sevillanos antes de entrar al haran de la mezquita.

3.2- Patio del Yeso del Alcázar de Sevilla

El Alcázar de Sevilla ya existía en época califal y desde entonces, se han sucedido diferentes intervenciones en época taifa, almohade, mudéjar, etc.

3.3-  Ermita de Nuestra Señora de Cuatrohabitán. Bollullos de la Mitación

A unos kilómetros de Bollullos de la Mitación se ha conservado la preciosa ermita de Nuestra Señora de Cuatrovitas o Cuatrohabitan, en origen, una mezquita almohade que, pese a su adaptación al nuevo culto, ha conservado notablemente su primigenia disposición
Se debió de tratar de una pequeña mezquita de aldea rural formada por una sala de oración de tres naves perpendicuares al muro de la quibla que se hallaba en el sur. 

3.4- La Torre del Oro 

Es una torre albarrana situada en el margen izquierdo del río Guadalquivir, en la ciudad de Sevilla. Su altura es de 36 metros. Cerraba el paso del Arenal mediante un tramo de muralla que unía con la Torre de la Plata, que formaba parte de las murallas de Sevilla que defendían el Alcázar. 

Es una torre formada por tres cuerpos. El primer cuerpo, dodecagonal, fue construido por orden del gobernador almohade de Sevilla, Abù  I-Ulà, entre 1220 y 1221. El segundo cuerpo, también dodecagonal, fue mandado construir por Pedro I el cruel en el siglo XIV. El cuerpo superior, cilíndrico y rematado en cúpula, fue construido en 1760 por el ingeniero militar Sabastián Van der Borch. 

Parece que su nombre “Torre del Oro” a los reflejos dorados que producían los azulejos que la recubrían en su tiempo.

Fue declarada monumento histórico artístico en 1931.


3.5. La Giralda de Sevilla

La Giralda de Sevilla se comenzó a construir en el año 1184 y se terminó en 1198. Sus autores fueron Ahmad ibn Baso y Alí de Gómara. Era el alminar de la antigua mezquita de Sevilla. Actualmente está situada junto a la catedral.

Fue construida en ladrillo con planta cuadrad. Destaca por su escasa decoración, ya que únicamente se utilizaron paneles de sebka. El interior se cubre con bóvedas de arista y tiene una rampa que sirve de acceso a los cuerpos superiores. La rampa recibe la luz del  exterior a través de ventanas gemelas de arcos de herradura con alfiz y, sobre ellos, uno mayor apuntado.

Originalmente se remataba con un adorno hecho con bolas de oro de tamaño decreciente, que recibía el nombre de yamur.

El último cuerpo, que sirve de campanario fue añadido en el siglo XVI.







ARTE CALIFAL: LA MEZQUITA DE CÓRDOBA, ARQUITECTURA Y DECORACIÓN. LA CIUDAD PALATINA DE MEDINA AZAHARA.

ARTE CALIFAL: LA MEZQUITA DE CÓRDOBA, ARQUITECTURA Y DECORACIÓN. LA CIUDAD PALATINA DE MEDINA AZAHARA.


1. CONTEXTO HISTÓRICO-ARTÍSTICO 

La civilización islámica surge cuando Mahoma predica en Arabia, desde principios del siglo VII, su nueva religión, que reúne verdades de estirpe cristiana, judía y zoroástrica, junto a ancestrales prácticas de las tribus árabes. El Profeta unificó a los pueblos de la Península de Arabia y fundó un Estado teocrático, que tras su muerte se extendió por toda Arabia, Siria, Persia y Egipto. 

El Islam también fue llamado religión del Libro. Se dice que el profeta recibió del arcángel Gabriel el dictado del Corán en lengua árabe, lo memorizó, lo recitó a sus seguidores y, posteriormente, fue compilado hacia  el año 653. Por ello el islam es una religión que surge muy ligada a la cultura y a la lengua árabes.

A la muerte de Mahoma el islam se extendió con rapidez y con él la cultura y la lengua de la Península arábiga, llegando a lugares tan lejanos como la India y la Península Ibérica. El islam se establece en la Península Ibérica en el año 711 y la llamarían Al-Ándalus.

Al-Ándalus y la invasión musulmana del siglo VIII supuso un hecho diferenciador con relación al resto de Europa. Se inició entonces un nuevo período en el arte islámico, que recibió las influencias del arte hispanorromano y del visigodo, dando lugar al arte hispanomusulmán.

La exquisitez y el refinamiento del arte hispanomusulmán se alcanza durante el Califato de Córdoba (929-1031). A esta etapa corresponden algunos de los edificios públicos e históricos más importantes de la arquitectura hispanomusulmana. Los tres monumentos más representativos del arte califal son la Mezquita de Córdoba, el palacio de Medina Azahara y la Mezquita del Cristo de la Luz (Toledo).

Con la crisis del califato cordobés, un nuevo sistema de poder (las taifas o reinos autónomos) cobra fuerza hacia el año 1009. Por otro lado, los reinos cristianos del norte avanzaban en sus conquistas, contribuyendo al debilitamiento del poder musulmán. Ante esta situación, Córdoba perdió la supremacía política, cultural y artística.

Muchos de los artistas que vivían en Córdoba se desplazaron a otras ciudades, donde desarrollaron su creatividad a lo largo del siglo XI. Entre estas ciudades destacaron Zaragoza, donde se encontraron los restos de la Aljafería, el lugar en el que vivía la dinastía reinante. El estilo de este palacio sigue las líneas del arte califal, aunque la decoración es aún más recargada. También de este periodo son las alcazabas o recintos fortificados de Málaga y de Almería.


2. PRINCIPALES OBRAS ARTÍSTICAS DEL PERÍODO CALIFAL

2.1 LA CIUDAD DE MADINAT  AL-ZAHRA

Esta ciudad fue fundada por Abd al-Rahman III en las suaves vertientes de Sierra Morena, a escasa distancia de Córdoba. Las obras comenzaron en el año 936, y se finalizaron tras la muerte de Al-Hakan II, en el año 976. Se sabe que tuvo una existencia efímera, ya que fue abandonada tras las revueltas civiles de los años 1009 y 1010, lo que la convirtió en cantera para edificios musulmanes y cristianos.

La ciudad tenía planta rectangular y estaba rodeada por una muralla con torres cuadradas. Se disponía en terrazas: la más elevada la ocupaba el alcázar. Al este de la ciudad se encontraba la mezquita, y fuera de las murallas quedaban los arrabales y las almunias o huertos.

Hacia el año 940 se elevó la parte occidental del Alcázar, donde se encontraba la casa del Califa. En el año 950 se amplió y se crearon el salón grande y el salón rico o de Embajadores.

Los estudios realizados hasta el momento en esta ciudad demuestran que aquí se formó y alzanzó su madurez el arte califal  cordobés tanto a nivel arquitectónico como ornamental.

2.2 LA MEZQUITA DE CÓRDOBA 

En esta obra fundamental, trabajaron distintos autores, ya que sufrió reformas y ampliaciones desde el siglo VIII al XI. Se inició entre los años 786 y 788, y sus obras finalizaron entre 987 y 990.

La primera gran mezquita fue encargada por Abd-al-Rahman I y se levantó sobre los restos de la antigua iglesia de San Vicente. Tenía planta cuadrada, dividida en dos partes diferenciadas: mitad patio, mitad sala de oraciones. La sala de oraciones constaba de once naves y tenía la quibla orientada al sur, lo que es característico de las mezquitas hispanomusulmanas, ya que para mirar a la Meca desde al-Andalus primero había que hacerlo hacia el sur.

Se superponían dos pisos de arcos, el inferior de herradura y el superior de medio punto. Las columnas tenían capitales corintios reaprovechados. Se cubría con un tejado de madera a dos aguas.

Esta primitiva mezquita fue completada por Hisham I (788-799) al levantar en el exterior del patio un alminar de planta cuadrada.

La primera ampliación del edificio religioso la llevó a cabo Abd al-Rahman II, y finalizó en el año 848. Entonces se prolongó la sala de oraciones en ocho tramos hacia el sur. Posteriormente, Muhammad  I dotó al recinto de la macsura (estancia exclusiva del califa) y reformó el arco de la puerta de San Esteban.

La segunda ampliación fue realizada por Abd-al-Rahman III y afectó al patio. Este creció hacia el norte y en él construyeron pórticos, como los de la mezquita de Damasco. También se edificó entre el 951 y el 952 un nuevo alminar  de planta cuadrada, que fue cubierto a finales del siglo XVI por la actual torre cristiana.

La tercera ampliación fue llevada a cabo por Al-Hakan II entre el año 962 y el 971. Está penúltima intervención es la más importante y concentra todo el esplendor califal.

La sala de oraciones se amplió doce tramos hacia el sur, y se hizo un doble muro en la quibla con cinco dependencias para el sabat (o paso del califa desde el Alcázar a la macsura) y otras cinco para el tesoro. El mihrab fue acabado en esta época y se decoró con mosaicos bizantinos. La monumental fachada del mihrab está compuesta por un arco de herradura col alfiz y un friso de arcos ciegos lobulados. Destacan las cúpulas nervadas del mihrab y la macsura. Los nervios no se cruzan en el centro, y en los espacios libres hay cúpulas pequeñas gallonadas.

La última intervención fue realizada por Almanzor, entre los años 978 y 990. En este caso la ampliación tuvo que efectuarse hacia el este, ya que hacia el sur el edificio limitaba con el río Guadalquivir. Se dotó a la sala de oración de ocho naves más, y el mihrab, que anteriormente quedaba centrado en las naves, pasó a estar descentrado.

La Mezquita de Córdoba es una de las obras más importantes del arte Hispanomusulmán. Llama la atención el contraste entre el exterior austero, de ladrillo, y la exquisita decoración interior, sobre todo el bosque de arcos de herradura, que tienen un enorme efecto pictórico, con su alternancia de dovelas rojas y blancas. Actualmente su interior alberga una catedral renacentista que fue construida en el siglo XVI.
ARTE E ISLAM


1. CONTEXTO HISTÓRICO 

La civilización islámica surge cuando Mahoma predica en Arabia, desde principios del siglo VII, su nueva religión, que reúne verdades de estirpe cristiana, judía y zoroástrica, junto a ancestrales prácticas de las tribus árabes. El Profeta unificó a los pueblos de la Península de Arabia y fundó un Estado teocrático, que tras su muerte se extendió por toda Arabia, Siria, Persia y Egipto. 

El Islam también fue llamado religión del Libro. Se dice que el profeta recibió del arcángel Gabriel el dictado del Corán en lengua árabe, lo memorizó, lo recitó a sus seguidores y, posteriormente, fue compilado hacia  el año 653. Por ello el islam es una religión que surge muy ligada a la cultura y a la lengua árabes.

A la muerte de Mahoma el islam se extendió con rapidez y con él la cultura y la lengua de la Península arábiga, llegando a lugares tan lejanos como la India y la Península Ibérica.



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- Con la Dinastía Omeya (661-750) las conquistas musulmanas fueron hacia occidente, llegando hasta la Península Ibérica. En esta etapa se estabilizaron las fronteras musulmanas clásicas, donde se asentará su civilización y su arte, influenciado principalmente por el bizantino.
- En la época del Califato Abbasí (750-945) las fronteras políticas ya no coinciden con las religiosas, independizándose muchas regiones. La capital se traslada de Damasco a Bagdad y la influencia persa crece de forma notable.
- La evolución política posterior trajo la preponderancia de las dinastías turcas, lo que tendrá profundas incidencias en el ámbito cultural islámico al traer consigo influencias tártaras, indias y chinas.

2. RASGOS DISTINTIVOS DEL ARTE ISLÁMICO

El Arte Islámico o musulmán tiene un carácter esencialmente religioso y áulico, manifestación de los poderes supremos de la comunidad islámica. Desde los inicios, fue un arte permeable a las influencias artísticas de los territorios que iba conquistando. Esto dará lugar a la aparición de múltiples estilos, según las distintas zonas geográficas dónde se desarrollen.

La arquitectura sobresalió frente a la escultura y la pintura, que tuvieron un escaso desarrollo y siempre aparecieron ligadas a la primera.

1.1. CARACTERES GENERALES DE LA ARQUITECTURA

- En su expansión los musulmanes irán adoptando las formas artísticas romanas, cristianas, bizantinas, persas, coptas, visigodas... vigentes en las tierras conquistadas, creando un arte plenamente oriental. Los edificios suelen tener poca altura, inscritos en volúmenes cúbicos, realizados en ladrillo o mampostería más que en piedra, con el yeso y la madera utilizados de forma general. Además, se cuida la armonía con el paisaje.
- Las columnas y pilares, al principio aprovechados de edificios anteriores y luego ya originales, son delgados, ya que soportan techumbres ligeras. Destaca el empleo de cúpulas y bóvedas, siendo abundantes las bóvedas de crucería, pero sin que los nervios se crucen por el centro, las gallonadas, las de mocárabes, las caladas...  Utilizan una variada tipología de arcos: por herencia del arte visigodo adoptan el arco de herradura, en ocasiones apuntado, siendo característica la alternancia de dovelas de distinto color; a partir del siglo X se generalizan los arcos lobulados y polilobulados; y desde el XIV los de medio punto peraltados y angrelados (con muescas en el intradós) y los de mocárabes.
- La decoración se sitúa casi exclusivamente en el interior, donde es extraordinariamente rica, con temas vegetales (ataurique), geométricos y epigráficos. En el exterior sólo se cuidan las portadas y las cúpulas.

       1.1.1 LA MEZQUITA

- La mezquita es el lugar de reunión de la comunidad musulmana y su estructura deriva de la casa de Mahoma en Medina, aunque también observamos ecos de las basílicas paleocristianas. Sus partes fundamentales son:
            * El patio ("sahn"), rodeado de arquerías.
            * La torre ("alminar" o "minarete"), junto a la puerta de acceso al patio.
            * La fuente para abluciones ("sabil"), generalmente bajo un templete.
            * La gran sala de oración ("haram"), dividida en numerosas naves.
            * El muro orientado hacia La Meca ("qibla").
            * El nicho o lugar santo en el centro de la qibla ("mihrab").
            * El recinto cercado para el califa o imán ("maxura").
            * El púlpito ("minbar").



1.2. ESCULTURA, PINTURA Y MOSAICO

El Arte Islámico la pintura y a la escultura tuvieron restricciones por motivos religiosos. Sí fueron importantes las pinturas de libros, las miniaturas. El mosaico sí es ampliamente utilizado en los edificios musulmanes para formar distintas decoraciones en las paredes. Muy típicos son también los zócalos alicatados con cerámicas policromadas.

Aún así la decoración fue muy importante. Los muros interiores de los edificios se cubrieron con paneles de yeso ricamente decorados, con cerámica de colores y pintura para embellecerlos. La representación de las figuras humanas estaban prohibidas por el islam. Por ello, la decoración se realizaba a base de motivos geométricos (lacería), vegetales (ataurique) y de inscripciones en lengua árabe, tanto en caracteres rectos o cúficos como en caracteres cursivos.

    
LA DECORACIÓN MUSIVARIA


1. CONTEXTO HISTÓRICO

El Imperio Romano se dividió en el año 395 tras la muerte del emperador Teodosio, que legó a cada uno de sus dos hijos una de las partes: a Acadio, la parte oriental, con capital en Constantinopla, y a Honorio, la parte occidental, con capital en Rávena. El arte bizantino nace y se desarrolla a partir del siglo IV después de Cristo en el imperio romano de oriente, donde florece hasta el siglo XV (caída de Constantinopla en manos de los turcos otomanos en 1453). 

Es un arte subordinado al poder del emperador, y cuando éste adopta la religión cristiana, al poder de la religión también. Este arte manifiesta la presencia de tres influencias: la del cristianismo incipiente, la del racionalismo griego y la del Islam. 

Varios eventos afectan su desarrollo. Los más notables son: el movimiento iconoclasta del siglo VIII, y en el siglo XI, la ruptura entre la iglesia de oriente y la de occidente. Este arte produce una arquitectura monumental manifestada en sus iglesias, unos espléndidos mosaicos e impresionantes esculturas. Dos ciudades de particular interés para el arte Bizantino son Bizancio-Constantinopla y Ravena. 


Una de las características genuinas del arte Bizantino es la decoración musivaria (obra realizada por las musas). 

2. LA DECORACIÓN MUSIVARIA

Revestían los muros internos de los templos, cúpulas, bóvedas, absides con mosaicos formados por piezas, llamadas teselas, de pasta vítrea, mármol o piedras coloreadas con óxidos de metal y a veces recubiertas con oro, plata y nácar producen efectos lumínicos y mágicos al reflejar el sol o la luz de las velas. 

Utilizaban los mosaicos con una doble finalidad, una decorativa y otra propagandística, manifestar el poder político del emperador y el de la iglesia (Cesaropapismo). Distribuían los mosaicos siguiendo unas iconografía oficial.

2.1 UBICACIÓN E ICONOGRAFÍA

Los bizantinos utilizaron la técnica del mosaico para embellecer por dentro sus edificios, ya que con ellos recubrían casi la totalidad de los muros de los templos. 

La palabra icono, del griego eikon, significa imagen, y designa las representaciones religiosas de la Iglesia cristiana ortodoxa.

Esta es la descripción de la iconografía generalmente utilizada en el templo bizantino, y su ubicación dentro del mismo:

1. Ábside: 
  • Cristo-majestad (Pantocrátor) sentado sobre el universo, rodeado de ángeles y santos o de la corte del emperador. 
  • Virgen Madre de Dios o Theotocos (sentado con el niño en brazos) o de pie (Hodegetria) a partir del Concilio de Éfeso en el 431.
2. Naves Laterales
  •  Procesiones de Santos que avanzan hacia el altar, tal y como lo redacta el emperador Constantino en el Libro de las Ceremonias o PORFIROGÉNETA.
3. La cúpula
  •  Representa el cielo y el Agnus Dei o cordero místico.
  • Se decora con los profetas que rodean la mano de Dios y 4 serafines en las pechinas.
4. Testero de los pies: el  Juicio Final.


2.2 CARACTERÍSTICAS GENERALES
 
Las características técnicas más importantes de los mosaicos son:
  • Representan figuras con gran simbolismo y expresionismo. Se alejan del realismo romano. las figuras humanas se representan entre árboles y elementos de la naturaleza.
  • Utilizan la ley de la frontalidad, las imágenes son arquetipos repetitivos hieráticas rígidas, simétricas y con pliegues geométricos.
  • Utilizan la perspectiva jerárquica, el resto isocefalia
  • Es una pintura bidimensional, con una perspectiva invertida,  los pies los dibujas en ángulo, en V,  los edificios no dan profundidad.
  • Dan prioridad al color: fondos dorados, azules, verdes, rojos frente al dibujo.
  • Están influenciadas por la pintura y mosaicos romanos, los mosaicos del arte mesopotámico, el helenismo, el Paleocristiano y el mundo oriental.
  • La temática musivaria influirá en el arte medieval cristiano y en el arte musulmán.

2.3 PRINCIPALES OBRAS

Los mejores mosaicos se encuentran en el Mediterráneo occidental, en Rávena, la segunda capital del imperio Bizantino: SAN APOLINAR NUOVO (Procesión de santos), SAN APOLINAR IN CLASSE (abside con la cruz y San Apolinar) y SAN VITAL (procesiones de el emperador Teodosio y la emperatriz Teodora con sus respectivos séquitos).
SAN VITAL, construida entre el 530 y el 547, cuenta con los magníficos mosaicos de Justiano y Teodora.


                  



 El emperador y su mujer se sirvieron de estas imágenes para reafirmar su poder: están situados en el centro, las aureolas reflejan su hegemonía tanto en el plano humano como espiritual (Justiniano aspiraba a ser considerado el apóstol número trece). Se trata de una procesión de personajes hieráticos que resaltan sobre un fondo dorado ocupando los laterales del Presbiterio. Características:
  • Amplia gama cromática de teselas muy pequeñas.
  • Ojos almendrados, figuras planas y pliegues rígidos que recuerdan aspectos del arte arcaico griego.
  •  No hay perspectiva, poca relevancia de los escasos elementos arquitectónicos: estos rasgos alejan al mosaico bizantino del naturalismo occidental.

2.4 EL MOVIMIENTO ICONOCLASTA 

Los mosaicos bizantinos son una fuente histórica primordial. Sufrieron la crisis Iconoclasta que vive  Bizancio durante los siglos VIII- IX . 

En el año 726 se inicia la CRISIS ICONOCLASTA que durará hasta el 843: el emperador León XIII, asesorado por musulmanes y judíos, prohíbe las imágenes en los templos alegando que fomentaban la superstición, enfrentamiento entre defensores de iconos e imágenes religiosas y los que no. Esta  crisis termina por la fuerza cuando la emperatriz Teodora en el 843 rechaza a los iconoclastas. 

La vuelta a la producción de imágenes origina una 2ª Edad de Oro del mosaico entre los siglos X y XIII, con los emperadores macedónicos y comnenos; las figuras pierden hieratismo, se renuevan los temas iconográficos y ganan en gesticulación:
  •  PANTOCRATOR: ocupa la cúpula.
  •  La virgen HODEGETRIA (de pie) se mantiene en el ábside.
  •  Se añade la DEESIS: plegaria de Bautista y María a Cristo.
  •  Aparece la ANÁSTASIS: descenso de Jesús al limbo, semejante a la Resurrección occidental.
 Ejemplos de esta 2ª Edad de Oro son:
  • Cristo Pantocrátor (1146-1147) de la Iglesia de LA Martorana de Palermo.
  • El Emperador Miguel VI prosternado ante el Pantocrátor (1056-1057) de Santa Sofía de Constantinopla
  • Virgen Hodegetria de la catedral de Torcello (Venecia) del siglo XI.
  • Pala D’Oro de San Marcos de Venecia.

Algunos años más tarde, en el 867 el patriarca Focio abandona la obediencia al Papa de Roma, tras varios siglos de conflictos, culminará con la separación definitiva en el Cisma de Oriente en el 1054.

LOS EDIFICIOS BIZANTINOS Y LA CÚPULA: SANTA SOFÍA.

LOS EDIFICIOS BIZANTINOS Y LA CÚPULA: SANTA SOFÍA.


1. CONTEXTO HISTÓRICO


El Imperio Romano se dividió en el año 395 tras la muerte del emperador Teodosio, que legó a cada uno de sus dos hijos una de las partes: a Acadio, la parte oriental, con capital en Constantinopla, y a Honorio, la parte occidental, con capital en Rávena. El arte bizantino nace y se desarrolla a partir del siglo IV después de Cristo en el imperio romano de oriente, donde florece hasta el siglo XV ( caída de Constantinopla en manos de los turcos otomanos en 1453 ). 
Es un arte subordinado al poder del emperador, y cuando éste adopta la religión cristiana, al poder de la religión también. Este arte manifiesta la presencia de tres influencias: la del cristianismo incipiente, la del racionalismo griego y la del Islam. 
Varios eventos afectan su desarrollo. Los más notables son: el movimiento iconoclasta del siglo VIII, y en el siglo XI, la ruptura entre la iglesia de oriente y la de occidente. Este arte produce una arquitectura monumental manifestada en sus iglesias, unos espléndidos mosaicos e impresionantes esculturas. Dos ciudades de particular interés para el arte Bizantino son Bizancio-Constantinopla y Ravena. 

 

2.  LA ARQUITECTURA BIZANTINA


2.1. CARACTERÍSTICAS GENERALES 


El arte bizantino al desarrollarse en la parte oriental del imperio, tiene influencias tanto romanas como helenísticas y orientales, y es producto de una sociedad fuertemente teocrática, basada en el cristianismo ortodoxo. El edificio característico es la iglesia.


Una de las principales características de su arquitectura fue la utilización de la bóveda y cúpula de herencia romana, pero con adelantos técnicos que las mejoraron: construyen sin cimbras, emplean piedras muy ligeras, porosas y elementos de cerámica huecos, con los que forman la red interior de estas construcciones, que después se cubren con materiales de adorno, lo que genera cohesión y levedad; el empuje generado por las cubiertas circulares no se contrarresta con el espesor de los muros, como en el Panteón de Roma, sino que utilizan un sistema basado en que una gran cúpula se contrarresta con otras más pequeñas, y así sucesivamente, llevando las presiones progresivamente a los contrafuertes al muro exterior.


También aparece una nueva noción del espacio. Mientras que en Roma prevalece el orden, la división y el estatismo, en Bizancio se valora el espacio continuo, que sugiere un efecto de infinitud, en clara relación  con la divinidad. 


El templo bizantino tiene diferentes funciones, significados y simbolismos, ya que es tanto un lugar para la reunión de los fieles, como el sitio donde se palpa la presencia de la Divinidad y a la vez se exalta al Emperador y a la Iglesia. Su carácter trascendente y simbólico comienza con la orientación de las cabeceras hacia el este; la rígida estratificación de la sociedad bizantina se manifiesta claramente en lajerarquización de la utilización del espacio, con lugares reservados según la dignidad y el cargo; está presente también el simbolismo de las formas geométricas y del número, así por ejemplo la forma circular de la cúpula, hace referencia a Dios, la Eternidad, las dos torres, aluden a la doble naturaleza de Cristo, las tres naves a la Trinidad, etc.


Las plantas más utilizadas en la arquitectura bizantina son aquellas de planta basilical y de planta central, siguiendo los modelos utilizados por los primeros cristianos, y suelen cubrirse con cúpula(imagen del cosmos, regido por Dios), levantadas sobre pechinas (triángulos curvilíneos que permiten el paso de una planta cuadrada a la circular), con el sistema constructivo descrito arriba. Con el sistema de contrarresto usado, muchos de los muros son de relleno, sin función estructural, por lo que se horadan de ventanas, que dotan de iluminación al edificio, y los que quedan se recubren de mosaicos y/o pinturas. El  arco es el de medio punto y el capitel característico tiene una forma troncopiramidal invertida (CIMACIO) y a veces se superponen dos.

Aunque hay numerosos ejemplos, las joyas del estilo son “San Apolinar  ni Classe” de planta basílicas, y “Santa Sofía de Constantinopla” y “San Vital de Rávena”, ambos de planta centralizada.


2.2. PRINCIPALES OBRAS DE ARQUITECTURA BIZANTINA 


2.2.1 SAN APOLINAR IN CLASSE

Esta iglesia, construida en Rávena en el siglo VI en honor de San Apolinar, primer obispo de la zona, consta de tres naves, la central más alta y ancha que las laterales y con un bello ábside decorado con mosaicos. Las naves están separadas con arcos de medio punto sobre columnas de base cuadrada.

Los mosaicos de la cúpula del ábside se pueden dividir en dos zonas. En la superior destaca una gran cruz dentro de un círculo. Sobre el círculo aparece, entre las nubes, la mano de Dios. En la parte inferior, rodeado de un verde paisaje, se encuentra San Apolinar con los brazos levantados. Los corderos que lo enmarcan representan a los fieles del obispo.


2.2.2. SANTA SOFÍA DE CONSTANTINOPLA 


Los autores de esta obra fueron Antemio de Tralles e Isidoro de Mileto. Fue encargada por Justiniano para que simbolizara la fuerza de su poder civil y religioso. Fue inaugurada en el año 537, pero un terremoto hundió la cúpula y se volvió a levantar en el año 562. 

Es una obra maestra de la historia de la arquitectura, tanto por la habilidad en la distribución de los empujes y las fuerzas, como por la utilización de las pechinas. La planta es un rectángulo con un ábside en uno de los extremos. Tiene tres naves longitudinales como las basílicas paleocristianas de la tradición occidental.

La cúpula es el aspecto más destacado de la construcción. Descansa sobre PECHINAS y tiene un tambor con ventanas que iluminan toda la base, de manera que parece que flota en el espacio. Para evitar que se desplome la gran cúpula central, en los lados longitudinales, por debajo de su nivel, hay dos semicúpulas que distribuyen parte de la presión del empuje sobre dos exedras con medias cúpulas más pequeñas y a menor altura. El conjunto produce la impresión de cúpulas que van cayendo en cascada.

El interior de aspecto ingrávido contrasta con la gran masa sólida del exterior. En el interior los muros son ligeros con la doble arcada sobre columnas, las tribunas (galerías altas que recorren las naves laterales), y las ventanas de la parte superior. Los empujes y las fuerzas se han ido repartiendo, por lo que los muros no tienen tanta responsabilidad sustentante.


2.2.3 SAN VITAL DE RÁVENA 


El núcleo central está constituido por ocho grandes pilares sobre los que se asienta una bóveda. A partir de los pilares se desarrollan siete exedras de dos pisos, en los que los muros han sido sustituidos por columnas. Entre el muro exterior y las exedras corre un deambulatorio, como en los baptisterios, que comunica visualmente con todo el edificio gracias a las esbeltas columnas que ofrecen un espacio diáfano y transparente. El exterior es sobrio y en él encontramos contrafuertes en los ángulos del octógono. Los muros están perforados por grandes ventanales.