LA
ARQUITECTURA ROMÁNICA. ELEMENTOS FORMALES Y SOLUCIONES
CONSTRUCTIVAS. LA IGLESIA DE PEREGRINACIÓN Y EL MONASTERIO.
1- CONTEXTO HISTÓRICO ARTÍSTICO
El término “Románico” fue acuñado en el siglo XIX para referirse al arte de la Alta Edad Media en la Europa occidental, desarrollado a partir del año 1009. Desde finales del siglo X hasta principios del siglo XIII se desarrolló por los reinos cristianos y se extendió por Europa. Con el románico un único estilo se extendió por Europa, promovido sobre todo por la reforma de la orden benedictina de Cluny.
La elección del término deriva de la consideración de sus formas como reflejo de las formas del arte romano de la Antigüedad. El románico representa la unidad cultural y espiritual de los diferentes reinos y territorios europeos.
El arte románico está influenciado por el teocentrismo y la religiosidad que impregnan todos los ámbitos de la vida ndurante la Edad Media.
Se distinguen varias etapas dentro de este estilo:
- Primer Románico: finales del siglo X.
- Románico pleno: mediados del siglo XI.
- Tardorrománico: siglo XIII. Dio paso al Gótico.
Este estilo medieval nace asociado al desarrollo del Feudalismo, estructura política, social y económica originada por la pérdida de poder de los reyes en los Estados que fundaron en la mitad occidental de Europa los pueblos germánicos. El Feudalismo se construye en una sociedad estamental caracterizada por lazos personales de vasallaje.
También desempeñó un papel fundamental en la difusión del arte Románico la reforma benedictina de las órdenes monásticas en torno al año 1000. En el año 910, el duque Guillermo de Aquitania fundó, el monasterio de Cluny. Esta comunidad sería el germen de la primera reforma, basada en el estricto seguimiento de la regla de San Benito, sintetizada en el lema “ora et labora” (ora y trabaja). De acuerdo con esta, el monasterio debía ser autónomo y sin contacto con el exterior. Buscaba lugares solitarios en plena naturaleza, protegiendo su intimidad con murallas. La sede de los cluniacenses, la abadía de Cluny III, en Borgoña, es la creación más extraordinaria de la Alta Edad Media, y su basílica fue la mayor del mundo hasta la construcción de la Basílica den San Pedro de Roma en el siglo XVI. La difusión de esta regla llevó el románico a muchas partes de Europa.
El Románico erigió castillos y monasterios, pero su principal creación fue el nuevo tipo de Iglesia, a la que se subordinaba toda manifestación artística. Dentro de ellas destacaron las Iglesias de peregrinación (Catedral se Santiago de Compostela, Saint-Sernin de Toulouse o Sainte-Foy de Conques), con planta de cruz latina de tres o cinco naves, transepto con absidiolas, portadas monumentales, tribuna y cabecera organizada a partir de un deambulatorio con capillas radiales.
La
arquitectura románica es eminentemente religiosa. El Románico es el
primer estilo internacional de la cultura occidental, expresión
artística de una Europa unida por el cristianismo. Las principales
causas de la formación y expansión de este estilo artístico son la
reforma de la regla benedictina por la Orden de Cluny, que contribuye
a la unificación de la vida monástica, y la generalización del
peregrinaje, sobre todo a las ciudades de Roma y de Santiago de
Compostela.
2- CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA ARQUITECTURA ROMÁNICA
La
arquitectura románica tiene influencias romanas, paleocristianas y
bizantinas, y arranca del prerrománico. No es un estilo que destaque
por grandes aportaciones arquitectónicas, sino que su importancia se
debe a esa unificación de tradiciones.
Los
elementos constructivos más importantes de la arquitectura románica
son:
1-
Muros de sillares. Edificios austeros, sencillos y sólidos.
El edificio románico es bastante uniforme, de interiores oscuros que
mueven el recogimiento. La pesadez de las bóvedas de piedra maciza
permite abrir pocas ventanas en los muros, lo que contribuirá a la
intimidad en el interior. Los vanos, aunque deseados por el
simbolismo de la luz, suelen ser estrechos o saeteras. Esta luz
difusa daba vida y magia a la policromía de las pinturas murales que
cubrían los muros.
2-
Planta de cruz latina, con un número impar de naves, siendo
la central más amplia que las laterales. Cabecera con ábsides,
normalmente cruzada por una nave transversal denominada transepto.
En la intersección de las naves longitudinales y transversales se
sitúa el crucero.
3-
Arcos de medio punto. Los arcos de medio punto son los
elementos principales que sostienen la nave. Se encuentran sostenidos
por columnas y pilares con escenas o personajes bíblicos.
4-
Las bóvedas de cañón son las más comunes. Constituidas por
la sucesión de arcos de medio punto reforzada por arcos fajones.
También destacan las bóvedas de arista. Las bóvedas ejercen
presiones verticales y laterales. La nave central prefiere bóvedas
de cañón y las laterales, de arista.
5-
Los techos se construyeron primero en madera, y más tarde en piedra.
6-
La decoración se concentra en las portadas, en los pilares, en las
cornisas o en los techos del ábside, siendo el resto de elementos
muy sobrios.
7-
Las paredes son muy gruesas, y se utilizan contrafuertes, necesarios
para sostener las pesadas cubiertas de piedra. Las aperturas eran
pequeñas y casi inexistentes, lo que otorga a los edificios
románicos una apariencia muy sólida y compacta.
8-
Las iglesias románicas solían disponer de dos torres flanqueando la
fachada principal, aunque también pueden aparecer en la cabecera,
los brazos, crucero, o incluso aisladas.
9-
En las iglesias más monumentales, sobre las naves laterales puede
haber una galería abierta mediante arcadas a la nave central, que
recibe el nombre de tribuna.
10-
En la cabecera destaca la girola y el deambulatorio, y en
torno a ella capillas radiales. En ocasiones, en los brazos del
transepto, aparecen absidiolas. La cabecera es la parte más
noble del edificio románico, pues es el lugar en el que se ubica el
altar. En el Románico y en otras arquitecturas medievales, la
cabecera se encuentra en el extremo oriental de la Iglesia.
11-
A los pies del edificio se sitúa el nártex o atrio.
12-
La planta suele ser de cruz latina, pero también existen
iglesias de cruz griega, centralizadas o basilicales.
13-
Sobre el crucero ( intersección del transepto con la nave central )
se solía levantar un cimborrio o torre linterna
de planta cuadrada u octogonal con ventanales para iluminar el
interior.
14-
Gran desarrollo de las puertas monumentales o portadas
mediante sucesivas arquivoltas abocinadas. Si la puerta era
muy ancha, se colocaba como refuerzo una columna central llamada
parteluz o mainel. Las portadas, con rica decoración
escultórica, suelen tener tímpanos esculpidos bajo las
arquivoltas.
15-
Bajo el presbiterio se suele ubicar
la cripta, un espacio circular
abovedado. Este espacio acogía los sepulcros o las reliquias. Las
reliquias eran muy veneradas en esta época.
2.1 LA
IGLESIA DE PEREGRINACIÓN
Durante
los siglos XI y XII, las órdenes monacales potenciaron las
peregrinaciones y se encargaron de construir, a lo largo de los
itinerarios, todo tipo de de edificios de acogida. Los destinos
acostumbraban a ser : el Santo Sepulcro en Tierra Santa, la tumba de
San Pedro en Roma, y la del apóstol Santiago en Galicia.
En
el Camino de Santiago los monjes de Cluny erigieron monasterios,
abadías, basílicas y colegiatas en un estilo románico pleno,
impresionante gracias al papel que adquirió la escultura en
claustros y fachadas.
Las
Iglesias debían congregar multitudes y permitir el desarrollo de
procesiones que no interfirieran la celebración del oficio. Estas
necesidades se tradujeron en planteamientos constructivos concretos:
-
Planta de tres o cinco naves, con un transepto de estructura similar al cuerpo longitudinal, cuyos brazos terminan en fachadas con portadas monumentales.
-
Los brazos del transepto llevan absidiolas dedicadas a cultos particulares.
-
Se generaliza le tribuna (galería situada sobre las naves laterales) que facilita el uso polivalente del recinto.
-
La cabecera se organiza a partir de un deambulatorio con capillas radiales.
Destacan
edificios como Saint-Sernin de Toulouse, Sainte-Foy de Conques, la
Catedral de Jaca, San Martín de Frómista, la Colegiata de San
Isidoro de León y la Catedral de Santiago de Compostela.
La Catedral de Santiago de Compostela, realizada por encargo de los obispos Diego Peláez y Diego Gelmírez entre los siglos XI y XII, posee una planta de cruz latina de tres naves, precedidas por un nártex y cruzadas por un gran transepto. Era un gran centro de peregrinación debido a que en ella se guardaban los restos de Santiago el Mayor, uno de los discípulos más próximos a Jesucristo, decapitado entre los años 41-44. Destaca también por el rico programa iconográfico de sus portadas, auténticas biblias en piedra: Portada de Platerías y el Pórtico de la Gloria.
2. 2 EL MONASTERIO
A partir del siglo X se produjo una renovación de las órdenes monásticas y adquirieron gran presencia y poder. Las principales durante esta época fueron la Orden del Císter y la Orden de Cluny, aunque surgieron otras órdenes relevantes como la de los Cartujos, y órdenes mendicantes como la de los Franciscanos o Dominicos. Estas órdenes se extendieron por toda la Europa cristiana, por lo que fueron fundamentales para la unificación de los modelos constructivos y en la difusión del románico.
Los
monasterios solían estar situados en lugares aislados para
entregarse plenamente a Dios, o cercanos a núcleos rurales. Fueron importantes centros culturales y económicos, ya que poseían bibliotecas, talleres y tierras que explotaban para abastecerse.
Los
modelos arquitectónicos del románico se difundirán en gran medida
a través de la expansión monástica. El clero, junto a la nobleza,
será uno de los principales impulsores del gran afán constructivo
superados los terrores del año 1000 (Milenarismo). El papel de los
monasterios y de las órdenes religiosas en la difusión de la
religión cristiana también dotará de uniformidad al arte románico.
La renovación religiosa impulsada desde la Abadía de Cluny y la
reforma benedictina de la Orden de San Benito (“Ora et labora”),
y su difusión por Europa, favorecerá la llegada de este estilo
tanto a los monasterios como a las iglesias que se construyan en
Europa.
Arquitectónicamente
hablando es un edificio complejo, con gran número de zonas de
distinta utilidad que se centran en el claustro y en la Iglesia.
Alrededor de ellos se extenderán el resto de dependencias:
-
La Iglesia: es el lugar de oración, y el edificio principal. En torno a ella se iban alzando las dependencias necesarias para el desarrollo de la vida monástica.
-
El Claustro: estaba construido junto a la Iglesia. Es de planta cuadrada. En el centro suele haber un pozo y un pequeño jardín.
-
La biblioteca o scriptorium era donde los monjes copiaban manuscritos y libros antiguos.
-
La sala capitular era donde se reunían, donde se leían los capítulos de la regla de la orden y donde el abad organizaba las distintas tareas a seguir por los monjes.
-
El refectorio era el comedor, y colindante con él estaba la cocina.
-
La bodega o cilla, era donde guardaban todas las provisiones.
-
Las celdas de los monjes estaban en el piso superior.
-
También tenían zonas de huerto, la enfermería, el locutorio, y a veces, establos, molinos, talleres, etc.
Los
monasterios son centros que se autoabastecen, de forma que cuentan
con huerto y talleres, siendo los propios monjes los que realizaban
los trabajos.
2.3 LA ARQUITECTURA ROMÁNICA EN EUROPA
Aunque en el arte de Europa occidental durante los siglos XI y XIII encontramos características comunes, es posible hablar de diferentes escuelas.
En Francia se realizaron dos obras claves, la Abadía de Cluny y la Iglesia de Santa María de Vézelay. Esta última constituye uno de los ejemplos más importantes, debido a la bóveda de arista sobre arcos fajones y arcos formeros utilizada en la nave central. La altura de esta es considerable, lo que permitirá colocar ventanas sobre las naves laterales para iluminar la iglesia. También llama la atención la decoración interior. En las dovelas de los arcos fajones y de medio punto que separan las naves se alteran el rojo y el blanco.
El románico en Inglaterra es de influencia normanda, debido a que fue conquistada en 1066 por Guillermo de Normandía. Las construcciones tienen aspecto monumental y las iglesias y catedrales presentan dos torres robustas, una a cada lado de la fachada principal. En el centro del crucero se suele elevar otra gran torre. Destacan la Catedral de Ely y la Catedral de Durham.
En Alemania las construcciones también suelen disponer de dos torres en las fachadas, en este caso de sección circular, y ábsides tanto en la cabecera como en los píes del templo. Los muros aparecen rematados en la parte superior por pequeñas arquerías conocidas con el nombre de arquerías renanas. Destacó la Catedral de Worms.
En Italia conviven la influencia clásica con la nueva influencia de Cluny. En la región de Lombardía se desarrollan galerías ciegas en los muros, separadas por largas bandas verticales llamadas bandas lombardas. La fachada de los edificios suelen disponer de una especie de pórtico sobre dos columnas. Destacan la Catedral de San Ambrosio de Milán y la Iglesia de San Zenón de Verona. En la escuela Toscana hay una clara preferencia por el uso de la columna de reminiscencia clásica. Las torres campanario se edifican separadas del cuerpo de la iglesia. Destaca el conjunto formado por la Catedral, el baptisterio y la emblemática Torre de Pisa, con varios pisos de columnas de mármol.
En la península ibérica las formas románicas propagadas por Cluny penetraron por el norte y se fueron extendiendo hacia el oeste siguiendo la ruta de peregrinación que llevaba a Santiago de Compostela. Hay que tener en cuenta que los reinos cristianos hispanos se extendieron por el norte de la península, pues el sur estaba en manos musulmanas. Por eso sólo encontramos muestras del románico en la mitad norte. Para la arquitectura románica de España se han establecido tres periodos. El primer románico comprende el final del siglo X y parte del siglo XI. En esta etapa el románico entró por Cataluña, y a esta zona corresponden obras tan destacadas como los monasterios de San Pedro de Rodas y de Santa María de Ripoll, y la colegiata de San Vicente de Cardona, de planta basilical con tres naves, transepto y tres ábsides. La colegiata tiene una decoración muy sobria y es uno de los mejores ejemplos del primer románico catalán debido a su perfecto estado de conservación. El románico pleno se dio durante el siglo XI y la obras más relevantes de este periodo se encuentran a lo largo del camino de Santiago. A esta época pertenecen la Catedral de Jaca, el monasterio de San Juan de la Peña, con su claustro edificado en la roca, la Colegiata de San Isidoro de León, la Iglesia de San Martín de Frómista, y por supuesto la catedral De Santiago de Compostela, objeto y meta de las peregrinaciones. En su construcción trabajaron los maestros Bernardo el Viejo, Roberto y Esteban. El edificio pertenece a la tipología de Iglesias de peregrinación con la planta propia de este modelo. La catedral tenía tres grandes portadas: la más monumental a los pies, y otras dos rematando los brazos del transepto (Pórtico de la Gloria, Portada de las Platerías, y otra lateral hoy desaparecida). Finalmente el románico tardío o hispano tuvo lugar durante el siglo XII y parte del siglo XIII, al que pertenecerán obras importantes como San Clemente y Santa María de Tahull, la Catedral de Santa María de la Seo de Urgell. Aunque la mayoría de obras son religiosas, no podemos olvidar las obras civiles, como las murallas de Ávila o el Castillo de Loarre.