LA ESCULTURA GÓTICA: PORTADAS Y RETABLOS

En los siglos XII y XIII se produce una escultura monumental concentrada en las portadas, pero comienza a independizarse de la arquitectura (estatuas-columnas). Las figuras llegan a las claves de la bóveda, pináculos, agujas, rosetones...En el siglo XV se consuma la independencia de la escultura. Se realizan grandes retablos, sepulcros monumentales, sillerías del coro y esculturas de bulto redondo (vírgenes y crucifijos) y la policromía sobre piedra y madera consigue un verismo espectacular. La imagen se libera del temor al Dios justiciero y de los miedos apocalípticos: el mundo terrenal es un reflejo de la grandeza de un Dios de amor, infinitamente misericordioso.


1- CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA ESCULTURA GÓTICA:
  • El naturalismo es una de sus características más importantes. Éste ha permitido que hoy en día valoremos la escultura gótica como un “Renacimiento” en el mundo medieval, que en ocasiones se nutrirá de formas de la Antigüedad clásica, rompiendo así con la concepción del arte medieval como un paréntesis entre la Antigüedad y el Renacimiento.
  • Humanización de las figuras, reflejándose en sus gestos y en la expresión de los rostros.
  • Preocupación por la corporeidad de los ropajes. Se intenta plasmar un cuerpo palpable bajo las túnicas.
  • Marcado sentido narrativo.
  • Protagonismo de la Virgen (mujer joven y madre). Cristo es representado joven, como hijo del hombre y en la cruz. La vida y martirio de los Santos ejemplifica el camino hacia Dios.
  • Emerge una iconografía profana financiada por la realeza, la burguesía y la Iglesia urbana.
  • Necesidad de movimiento: alejamiento de la frontalidad y el hieratismo de épocas anteriores. Se evoluciona de los suaves contrapostos del primer gótico, a las maravillosas incurvaciones de épocas posteriores.
  • La búsqueda de volumen supone uno de los logros más importantes de la escultura gótica, al propiciar la liberación progresiva respecto al marco arquitectónico. Desde las más primitivas estatuas-columnas del siglo XII, emparentadas todavía con el último románico hasta la total independencia y primacía conseguidas de un mejor modelado, el aprovechamiento de los contrastes lumínicos y una mayor libertad formal del escultor. 
  • Preocupación por la expresión. Desde las casi imperturbables figuras del siglo XII, pasando por las primitivas sonrisas del siglo XIII, las “Vírgenes Bellas” y hasta la individualización de los rostros en los retratos sepulcrales (donde llegan a utilizar mascarillas funerarias, el arte gótico es fuertemente expresivo y tiende a conectar con el espectador mediante el recurso a los sentimientos: dolor, compasión, bienestar...
  • La función didáctica que tienen las imágenes en el arte occidental cristiano desde la Alta Edad Media pervive en el mundo gótico. La decoración escultórica de las catedrales (también las vidrieras) tienen la misma función didáctica que los libros de los teólogos, por lo que las catedrales han sido descritas como Biblias en piedra y cristal, y también como libros para los iletrados.

2- ICONOGRAFÍA

Partiendo de modelos iconográficos románicos se camina poco a poco hacia nuevos tipos que reflejan la espiritualidad gótica, el acercamiento al mundo real como medio para alcanzar el más allá.

  • Juicio Final: tema principal de las portadas occidentales. Frente a la visión apocalíptica de tradición bizantina representada en los tímpanos románicos, el artista gótico prefiere el Cristo sufriente y triunfante del Evangelio de San Mateo: torso desnudo, mostrando los estigmas de la crucifixión y rodeado de personajes que interceden o portan los atributos de la pasión.
  • Esta humanización de la divinidad llega a su extremo en la figura del Crucificado. Aparece desnudo, cubierto solo con una faldilla que llega hasta las rodillas, pero que progresivamente se va acortando.  Los pliegues son revueltos y angulosos. El cuerpo no está rígido, sino desplomado, como algo que pesa. Un solo clavo sujeta ambos pies, lo que obliga a cruzar las piernas. Los brazos no siguen la dirección del madero. La corona se sustituye por la corona de espinas, la auténtica de la pasión. Los cabellos son largos y del costado abierto emana mucha sangre
  • Surgen toda una serie de escenas evangélicas con representaciones de la infancia de Cristo, su vida pública y pasión. También las imágenes aisladas del Cristo Doctor en algunos parteluces.
  • Auge de la devoción a la Virgen. La Virgen se convierte en la imagen simbólica de la Iglesia, y suele aparecer en los tímpanos, en los parteluces, retablos y, por supuesto, en las imágenes de devoción. Las imágenes más representadas en los relieves de las portadas hacen referencia al ciclo desde la Presentación de la Virgen niña en el templo, hasta su Coronación, muerte (Dormición) y Glorificación (Asunción) de María. En otro tipo de soporte inicia ahora su exitosa existencia en el tema de la Anunciación. Pero sin duda es la Virgen madre de Cristo la iconografía más típicamente gótica. En e stas representaciones domina la alegría. Ya no es la poprtadora de Dios (Arte Bizantino y Románico) como la madre de Dios hecho hombre. La representación se convierte en escena íntima y maternal: el niño y laVirgen se miran con ternura y sonríen. A veces el primero alarga la mano para coger alguna fruta o flor que ofrece a su madre, o para acercarse al pecho o tocar su rostro. La "Virgen Blanca" de Toledo es un gran ejemplo de esta tipología. También aparecen escenas de la pasión en la que la Virgen es una de las protagonistas, tales como la Virgen de la Piedad, el Llanto sobre el cuerpo de Cristo y el Santo Entierro.
  • Representación de los Santos: su papel de intercesores ante Dios y la Virgen se acentúa. Los Santos protegen de las enfermedades, velan por el trabajo de los gremios o cuidan de las ciudades. Sus imágenes inundaron fachadas y retablos.
  • Siguen perviviendo la admiración por lo maravilloso y lo fantástico (Gárgolas).
  • A partir del siglo XIII la escultura funeraria monumental se convierte en una de las manifestaciones artísticas más importantes en el interior de los templos, con frecuencia en el centro de una capilla funeraria o adosado lateralmente a un muro, siendo esta última tipología la heredera de algunos sarcófagos paleocristianos en las catacumbas.

3- PORTADAS Y RETABLOS

La arquitectura también fue, al igual que en el Románico, el marco propio de la escultura, aunque se produjo una gran evolución.
En primer lugar, disminuyeron los lugares o espacio-soporte de la escultura, desapareciendo la relevancia del capitel. El capitel tendió a desaparecer como elemento independiente al reunirse varias columnillas en un solo haz, por lo que quedó convertido en un friso corrido sin apenas carácter.


3.1 PORTADAS GÓTICAS


El lugar de máximo interés escultórico fue, en consecuencia, la fachada de los edificios, en particular los pórticos. El profundo abocinamiento de las Portadas permitió la proliferación de arquivoltas y, con ello, la de pequeñas figuras dispuestas longitudinalmente o siguiendo la curvatura de aquellas. 


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Además de las arquivoltas, destaca la colocación de figuras y escenas en el tímpano, los dinteles, galerías figuradas, parteluz, jambas, las hornacinas y las gárgolas. Todos ellos cobijan una rica iconografía con una claridad en la exposición y una perfección en la jerarquización muy de acuerdo con el pensamiento escolástico bajomedieval. 
En el parteluz el escultor gótico dispuso imágenes muy significativas como la de Cristo Salvador o la Virgen. Al igual que las que están en él, las que están dispuestas en las jambas tendieron a adquirir volumen completo. En la dualidad propia del periodo gótico, ese "salir" de la arquitectura se contrapuso con el "entrar", tendencia puesta de manifiesto con las esculturas dispuestas en las hornacinas. En este caso la estatua penetraba en la arquitectura, pero no se agregaba a ella, creando, en cambio, su propio espacio. Las gárgolas, constructivamente no son más que simples desagües, aunque se convierten en soporte de las más sugestivas fantasías escultóricas. Variantes de las hornacinas se pueden considerar los doseletes, y además de los soportes mencionados, series de relieves en el basamento se suceden sin interrupción en los profundos derrames y a través de los contrafuertes desbordando las puertas y consiguen una total unificación de la fachada. Igualmente, las fachadas que se abren en los extremos de los brazos del crucero, llegan a alcanzar el mismo desarrollo que las fachadas occidentales.
A veces las portadas tienden a proyectarse hacia afuera, generando algo parecido a un pórtico, mientras que los pináculos y los gabletes que lo coronan acentúan la verticalida del edificio y enlazan con el cuerpo superior. 


3.2 LOS RETABLOS


 
Pero uno de los campos principales de expansión de la escultura lo constituyen los RETABLOS. Éstos, partiendo de modelos anteriores del siglo XIV, alcanzan sentido monumental. Destacan los realizados en el mundo germánico, de gran virtuosismo, así como los de los Países Bajos, alcanzando tal difusión que su fabricación se convirtió en una actividad industrial. En la Península Ibérica existen también gran cantidad de retablos, normalmente de piedra o alabastro, aunque en Cataluña predominen los pintados. El máximo esplendor se alcanza en el siglo XV con Gil de Siloé en la Cartuja de Miraflores. Por lo general los retablos hispánicos son de una consistencia más espesa que los nórdicos. Los grandes retablos del siglo XV nos ofrecen la posibilidad de contemplar en un mismo conjunto relieves y esculturas de bulto redondo. En ocasiones se convierten en conjuntos mixtos de pintura y escultura.


Normalmente el retablo se organiza de la siguiente manera:
  • Banco o Predela a modo de pedestal.

  • Cuerpo del retablo: se divide en calles verticales, separadas a veces entre sí por otras más estrechas o entrecalles y en pisos o cuerpos horizontales.

  • Para proteger el conjunto se disponía un guardapolvo que lo enmarca en saledizo.

  • En ocasiones el retablo comportaba dos grandes grandes piezas llamadas Puertas sujetas a sus extremos laterales, que podían cerrarse sobre él para resguardarlo y que solían estar pintadas tanto por dentro como por fuera.
  • Ático: prolongación de la calle central que sobresale del último piso. No siempre aparece.


4. LA ESCULTURA GÓTICA EN EUROPA

La escultura también presenta diferencias entre el norte y el sur de Europa. Mientras el modelo francés se extiende prácticamente por toda Europa, en Italia prevalece la influencia clásica. Ejemplo de ello es el Baptisterio de la Catedral de Pisa, creación de Nicola Pisano. Se trata de una obra realizada en mármol  con relieves de influencia tardó Romana.

En Europa se distinguen a grandes rasgos tres etapas:

  • En el siglo XIII se mantiene cierta severidad, a la vez que busca la idealización de las imágenes. Un ejemplo es la portada de la Catedral de Reims
  • La segunda etapa se desarrolla durante el siglo XIV y recibe el nombre de Gótico Internacional. Se caracteriza por el amaneramiento de las figuras: estas se alargan y en ellas predominan los trazados curvilíneos. Esto se nota especialmente en los ropajes, en los que aparecen plegados sinuosos. También existe interés por plasmar lo anecdótico y por imprimir  sentimientos a las obras. Un gran ejemplo escultórico de esta etapa es el Ángel sonriente de la Catedral de Reims.
  • En el periodo final, durante el siglo XV, el sentimiento de los personajes deriva hacia el patetismo y las imágenes son más voluminosas. El interés por captar la forma naturalista las expresiones de los rostros da pie a la aparición del retrato. De este período datan el pozo de Moisés y el sepulcro de Juan sin Miedo y Margarita de Baviera. El pozo de Moisés fue obra de Claus Sluter (134-1405), y en él, sobre un basamento hexagonal se representan en cada uno de los lados a los profetas, Moisés, Zacarías, Jeremías, Isaías, David y Daniel. Claus Sluter logró infundir a sus personajes un fuerte realismo y una gran monumentalidad.
En España se seguirán las mismas pautas que en el resto de Europa. La característica principal será la búsqueda de naturalismo, tanto en la humanización de los personajes como en el detallismo y anecdótico de las representaciones. En Castilla la influencia francesa fue más fuerte, mientras que en La Corona de Aragón se deja notar más la italiana. La cronología es la misma que la europea, coincidiendo cada etapa con una centuria aproximadamente 

En el siglo XIII trabajaron maestros franceses en las catedrales de Burgos y de León. En Burgos destacan la Portada del Sarmental (obras dirigidas probablemente por un escultor francés, el maestro Enrique), en la que se representa en el tímpano el Pantocrátor rodeado de los cuatro evangelistas sentados en pupitres, como si fueran escribientes que recogen los evangelios dictados por Cristo, y la Puerta de la Coronería. En León realizaron la puerta del Juicio final y la estatua de la Virgen Blanca de la fachada principal.

En el siglo XIV se realizaron importantes esculturas exentas, como la Virgen Blanca de Toledo y el San Carlomagno de Girona. En la Virgen Blanca además de la típica curva marcada por el cuerpo, vemos la relación afectuosa entre la Virgen y el Niño.

En el siglo XV la influencia francoborgoñona y la flamenca se dejan notar en las esculturas de la Península. Guillem Segrera en la Corona de Aragón y Gil de Siloé en Castilla son ejemplos de estas tendencias. Segrera realizó hacia 1420 la estatua de San Pedro de la portada del Mirador de la Catedral de Palma de Mallorca, obra de gran monumentalidad. Por su parte, Gil de Siloé destacó por su excelente dominio de la técnica, lo que le permitió tallar tanto en madera como en piedra o en alabastro. Sus obras más sobresalientes las encontramos en la Cartuja de Miraflores en Burgos. En ella realizó un retablo de llamativa estructura con un gran círculo central en el que se representa la Crucifixión, rodeada de escenas de la vida de Cristo. El retablo presenta profusión decorativa con relieves y esculturas de bulto redondo doradas y policromadas. Además también realizará en la Cartuja de Miraflores los sepulcros de Juan II e Isabel de Portugal, y el del infante Alfonso, cuya calidad en la talla sobre alabastro es maravillosa.